
19 feb (Reuters) – Los opositores al golpe de Estado de Myanmar acogieron con satisfacción las nuevas sanciones impuestas por Reino Unido y Canadá, mientras los manifestantes salían a la calle el viernes, marcando dos semanas de manifestaciones diarias contra el ejército del país del sudeste asiático por haber tomado el poder.Para aumentar la presión diplomática, Japón dijo que había acordado con India, Estados Unidos y Australia la necesidad de restaurar rápidamente la democracia tras la toma del poder por parte del ejército el 1 de febrero, en la que detuvieron a la líder electa Aung San Suu Kyi.