“Díganme simplemente Tito. Dejemos los formalismos a un lado”, les dijo el aspirante presidencial por el Partido Nacional, Nasry Asfura, a un grupo de campesinos de La Entrada, Copán. Papi a la Orden viajó hasta el Occidente del país para reunirse con productores y grupos campesinos, quienes le expusieron cuáles son los problemas más urgentes por resolver.
"Estoy muy contento de estar aquí con ustedes y escuchar sus necesidades. Juntos trabajaremos duro para resolverlas. Llegaré a la presidencia a trabajar por la gente", resaltó Papi a la Orden.
Entiendo bien lo que se necesita y es trabajar en la tierra – agregó, para luego recordar que "un millón 300 mil hondureños trabajan en el campo y por eso les vamos a dar la oportunidad en sus tierras". Papi ahondó que en su agenda presidencial prevalece la oportunidad de generar mejores créditos, con financiamientos accesibles.
“Pero para eso –dijo–, tenemos que trabajar. Yo conozco el trabajo y tengo el compromiso de ayudarles a resolver sus problemas".
NO SOY DE PALABRAS BONITAS
Durante su discurso, el líder nacionalista añadió que "no soy presidente, dígame Tito y estamos trabajando para ganar las elecciones del 28 de noviembre y poder administrar el país; así como me miran, así seré siempre".
Papi aseguró que su prioridad es buscar lo mejor para Honduras y "si hay algo básico en nuestro país, eso es la agricultura y les daremos el espaldarazo".
"No soy de palabras bonitas, lo único que he aprendido es el trabajo con hechos a través de tantos años", finalizó diciendo.