
La Policía Nacional vuelve a estar en el ojo del huracán tras una denuncia pública realizada por el periodista Frank Mejía, quien acusa a agentes policiales de irrumpir de manera violenta en su vivienda en la Col. La Peña y someterlo a tratos crueles e inhumanos sin motivo aparente,
Según el relato del hijo del comunicador, los agentes lo esposaron, lo vendaron y lo golpearon dentro de su propio hogar, en un acto que califica como una clara violación a sus derechos humanos y a la libertad de prensa, además le robaron su celular y $100 que le habia enviado su tía la hermana de Mejía. La denuncia ha causado profunda preocupación entre diversos sectores de la sociedad hondureña, incluyendo organizaciones defensoras de derechos humanos y gremios periodísticos.
Las imágenes captadas por HCH, que muestran a Mejía esposado y con los ojos vendados en el solar de su casa, han provocado una oleada de indignación en redes sociales, donde cientos de ciudadanos exigen justicia y castigo para los responsables.
Este tipo de acciones por parte de los cuerpos de seguridad no solo ponen en entredicho el respeto al debido proceso, sino que además profundizan la desconfianza ciudadana hacia las instituciones encargadas de garantizar el orden y la legalidad en el país.
Así mismo, la Policía Nacional emitió una versión y mencionaron que era una casa donde se hacía brujería y con fotografías sin embargo el hijo del comunicador dijo que esas fotos eran de su hermana y de él, y piden al Ministerio Público y otras instancias competentes inicien de inmediato una investigación exhaustiva, imparcial y transparente.