
Para poder disfrutar al máximo de esta «lluvia de estrellas» conviene buscar un lugar en el que el cielo se vea lo más oscuro posible y alejarse por lo tanto de las zonas urbanas para evitar su contaminación lumínica. El Observatorio Astronómico Nacional también apunta que es preferible que no haya obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión y que lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la actividad.