Luego de horas de que se intensificaran las protestas en diversas ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles, Nueva York, Washington en contra del racismo por el caso Gorge Floyd, un afroamericano muerto a manos de un policía blanco en Mineápolis, la furia de los ciudadanos afectados el emblemático tempo San Juan, el cual es considerado la iglesia de los presidentes.
Diversos medios estadunidenses reportaron el hecho, el cual resultó como consecuencia de que la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser anunciara toque de queda por siete horas, desde las 23:00 hasta las 06:00 horas del lunes.
Mientras que en redes sociales cientos de ciudadanos norteamericanos reaccionaron a que quemaron una bandera de su nación a las afueras del recinto religioso.