Sorpresón en el BayArena. Un Wolfsburgo que llegaba con dudas dinamitó la racha positiva del Bayer Leverkusen, cuyo registro queda en siete jornadas sin perder. La figura Havertz no apareció y los ‘lobos’ arrollaron dirigidos por la magistral zurda de Arnold. Dos testarazos del croata central Pongracic abrieron y cerraron el tanteo visitante para sellar un merecido éxito.
LEV
WOL
Bayer Leverkusen
CONTENIDOS DE LA PAGINA
Hradecky Weiser (Baumgartlinger, 46 ‘), Bender (Dragovic, 46’), Tapsoba, Wendell; Aránguiz, Demirbay (Alario, 66 ‘); Bellarabi (Wirtz, 46 ‘), Amiri, Diaby (Bailey, 74’); Havertz
Wolfsburgo
Casteels; Mbabu, Pongracic, Brooks (Knoche, 83 ‘), Rosellón; Steffen (Marmoush, 76 ‘), Schlager, Arnold, Brekalo (Ginczek, 66’); Weghorst, Santos Sa.
Goles
0-1 M.43 Pongracic. 0-2 M.64 Arnold. 0-3 M. 68 Steffen. 0-4 M.75 Pongracic. 1-4 M.85 Baumgartlinger.
Árbitro
Schlager TA: Demirbay (30 ‘), Baumgartlinger (63’), Diaby (67 ‘) / Santos Sa (33’), Ginczek (67 ‘), Casteels (72’).
Incidencias
BayArena. A puerta cerrada.
El Bayer Leverkusen quiso dominar de inicio, pero se encontró con un Wolfsburgo muy bien plantado. La defensa planteada por Glasner colapsó al equipo de la aspirina, que busca a Havertz sin hallarlo
Es más, las salidas a la contra de los ‘lobos’ crearon peligro ante la meta local defendida por Hradecky, con un par de avisos por parte de Santos Sa. Eso sí, cuando Kai Havertz aparentemente pudo hacer el primero de la noche, pero su remate se escapó alto a los 39 minutos.
Y a los 43, la momentánea sorpresa en el BayArena. Falta en el flanco diestro del ataque del Wolfsburgo que la zurda de Arnold puso con maestría y una rosca endiablada al corazón del área chica, donde el central Pongracic remachó a las mallas. Intermedio con renta visitante en tierras farmacéuticas.
Se la jugaba Peter Bosz con un triple cambio en el descanso, pero de poco servía. Y es que el peligro lo llevaban los ‘lobos’ del imperio automovilístico y así Brekalo marraba ante Hradecky el posible cero a dos. Los ataques del Bayer resultaron estériles, siempre ganaron la defensa del Wolfsburgo en los duelos.
Y así, un ataque visitante moría en una falta dentro de la semiluna del área. La lanzaba Arnold buscando la sorpresa por abajo, rozaba la barrera y el cuero mansamente se iba a las mallas ante la mirada de un Hradecky desconsolado Cero a dos, felicidad visitante.
Poco después, felicidad aumentada cuando el centro de Santos lo remataba en el segundo palo Steffen con un majestuoso testarazo. Cero a tres, duelo sentenciado en el BayArena. Pero no había terminado el recital del Wolfsburgo, que pronto hizo el cuarto en su cuenta.
Un gol idéntico al 0-1. Desde el mismo lugar, pero en la meta de enfrente, Arnold colgaba una falta al área y Pongracic ganaba la partida a una zaga desmoralizada para remachar el cero a cuatro. A cinco del final, el gol de Baumgartlinger, más dudoso que nunca llamarlo ‘del honor’, ubicó al menos el 1 en la casilla local.