Incluso con Stephen Curry y Klay Thompson, con suerte, de regreso la próxima temporada, los Golden State Warriors probablemente se verán bastante diferentes a los días de su dinastía.
Kevin Durant, Andre Iguodala y algunos otros se han ido, y el equipo probablemente no debería esperar una producción similar de sus reemplazos. Eso plantea una pregunta clara: ¿cuánta carga va a llevar Curry a la ofensiva?
El entrenador en jefe Steve Kerr arrojó algo de luz sobre la respuesta a esa incógnita en un podcast con The Athletic publicado el miércoles, y lanzó algunas excavaciones a los Houston Rockets en el proceso.
Steve Kerr: Los Warriors no se están convirtiendo en los Rockets
Cuando se le preguntó sobre cómo comunicarse con Curry y Draymond Green sobre cómo se está preparando el equipo para la temporada 2020-21, Kerr tuvo este intercambio con Tim Kawakami de The Athletic:
Kerr: No estamos reinventando la rueda, pero tenemos personal muy diferente alrededor de esos muchachos. Seguiremos siendo los Warriors. No vamos a convertirnos, de repente, en los Rockets y cambiar nuestra ofensiva y hacer que un tipo haga un pick and roll alto 70 veces por juego.
Kawakami: Eso sería lo tuyo, Steve. Solo haz eso, solo haz iso ball, pick-and-roll, donde está tu corazón con esto.
Kerr: Creo que primero renunciaría. Tenemos que ser nosotros mismos, y lo que hace a Steph y Klay [Thompson] los jugadores que son es la combinación de lo que pueden hacer dentro y fuera del balón. Eso es lo que mueve las defensas.
Básicamente, no espere que los Warriors desplieguen la ofensiva de James Harden con Curry.
Curry y Harden han tenido durante mucho tiempo sus similitudes generales – anotando bases que disparan cantidades monstruosas de triples – pero la semejanza termina ahí, y Kerr obviamente lo sabe. Los Warriors mantendrán el sistema con el que ganaron tres campeonatos, y esperan poder innovar en él lo suficiente como para compensar a jugadores perdidos como Durant e Iguodala.
Curry viene de una temporada en la que se perdió todos los partidos menos cinco por una fractura en la mano. En sus primeros tres juegos de la temporada, antes de su lesión, promedió 24 puntos y 6.7 asistencias por juego con una plantilla significativamente disminuida a su alrededor. Lanzó 10 triples por partido, muy en línea con su frecuencia habitual en los últimos cinco años.
En cuanto a los Rockets, veremos si incluso ellos juegan como los 70 Rockets de pick-and-roll de antaño con la llegada de un nuevo entrenador en jefe.
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