Un acto anti ético y muy poco profesional ha sucedido en el Centro Penitenciario Nacional de Támara, donde el sub director, teniente coronel Edwar Arnaldo Padilla Oliva, le propinó tremenda paliza al reo sólo identificado como “25265”, quebrándole los dos brazos para luego enviarlo nuevamente a “La Bestia”.
La Bestia es una celda de 4×4 metros, cuatro canaletas soldadas, en las cuales les incrustaron clavos para que el reo no pueda dormir ni sentarse y permanezca sólo de pie, no tiene camas ni servicios sanitarios por lo que hacen sus necesidades de pie o en una bolsa o bote plástico.
Lo lamentable, es que estos hechos que suceden siempre, son del conocimiento de las autoridades de la dirección del centro penal y del Instituto Nacional Penitenciario (INP), pero ignoran tales atrocidades.