¿Qué significó el desprecio de sus padres en su vida?
“Fue difícil, mi mamá me abandonó obligatoriamente por el trabajo, el desprecio de mi padre fue difícil, siempre quería ver a mis padres juntos, mi mamá llegaba por días a la finca a verme, pero era poco tiempo, siempre quise ver a mis padres juntos y no se pudo, mis abuelos fueron mejores padres para mí y me enseñaron a ser responsables y a luchar por la vida”.
Cuando tenía 18 años, Cover buscó a su padre y a pesar de lo sucedido lo perdonó, y cuando pudo contarle que vendió chocolates, limpio solares para poder graduarse del colegio, su padre lloró como un niño, no podía creerlo, estaba sorprendido y fue difícil ese momento.
“Él reaccionó a que fue ingrato y que tuvo dinero y no me ayudó, nos perdonamos y fue un reencuentro muy bonito, ya a los 10 años que mi abuela murió yo viví con mi mamá y la mayoría de las veces al perder a mi abuela, mi papá nunca me ha ayudado, pero si le hablo y siempre tenemos comunicación somos siete hermanos, y de esos siete, lo hemos tratado de perdonar y buscar la unión”.
“Cuando vendía choco bananos y topogigios en San Pedro Sula, quería tener a mis padres juntos y no los tenía, vine con esa camisa amarillita y esos zapatos rotos, veía que los demás niños si lo tenían todo y yo no tenía ni lo del almuerzo y veía un niño que se comía una tajada de 50 lempiras y yo ni salía porque no tenía para comer, Dios es mi papá y mi mamá ahora mismo, no creo en las religiones, pero sé que Dios existe y me ha abierto puertas, mi mamá aunque sea con poco ella me ayudaba ella pasaba toda la vida trabajando, en la maquila, al ingresar a la radio yo dormía en la radio en un colchón, en el suelo, los medios fueron mi refugio”.