Tras la salida de Jeff Bezos como CEO de Amazon, Mark Zuckerberg queda como “el último hombre en pie”

Pero la salida de Bezos como CEO, 27 años después de fundar la compañía, no solo significa el fin de una era para Amazon, una empresa que pasó de ser de una librería online a una de las firmas más innovadoras, poderosas y omnipresentes del mundo.

Su retiro es también el símbolo más visible de un profundo cambio de guardia en el liderazgo de Silicon Valley, por el cual una generación de fundadores carismáticos ha dejado sus empresas en manos de personas de confianza, que son operadores tácticos expertos pero no necesariamente visionarios. Ellos sucesores también se enfrentan a una serie de desafíos en la forma de un escrutinio extenso de parte de los gobiernos y que surgió del estilo de sus jefes visionarios.

La transición en Silicon Valley ha estado en marcha durante algún tiempo ya. Comenzó en el año 2000, cuando Bill Gates dejó el cargo de director ejecutivo de Microsoft y su función cotidiana en la empresa ocho años después. El fundador de Apple, Steve Jobs, falleció en el año 2011, dejando la empresa a cargo del entonces director de operaciones Tim Cook. Los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, se retiraron de sus funciones como director ejecutivo y presidente de Alphabet (la empresa matriz) en 2019, y entregaron las riendas a Sundar Pichai, quien había sido su hombre de confianza durante 15 años. Tanto Pichai como Cook han sostenido las ganancias de sus empresas, pero se los considera menos creativos que sus antiguos jefes.

 

Ahora, con Bezos en la búsqueda de otras “pasiones”, Facebook será la única empresa en el círculo de élite de gigantes tecnológicos de la actualidad dirigida por el hombre que la fundó. El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, es, en cierto sentido, el último hombre en pie. También es el fundador más joven y el que tiene la empresa más escrutada por los entes reguladores.

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