En su discurso en Phoenix, Arizona, Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, prometió eliminar lo que consideró la "locura transgénero" desde el primer día de su segundo mandato.
Entre sus medidas más polémicas, destacó que firmará órdenes ejecutivas para "acabar con la mutilación sexual infantil", sacar a los transgénero del ejército y de las escuelas primarias y secundarias, y garantizar que los hombres no participen en deportes femeninos.
Además, Trump recalcó que bajo su gobierno "solo habrá dos géneros: masculino y femenino", lo que marca un giro conservador en la política estadounidense.
Este discurso reavivó el intenso debate sobre los derechos de las personas transgénero en un país donde los estados republicanos y demócratas han adoptado políticas opuestas sobre temas como el tratamiento médico y la inclusión en espacios educativos y deportivos.
Las declaraciones de Trump se alinean con su propuesta de restaurar lo que él considera valores tradicionales en la sociedad.
En cuanto a la seguridad, el presidente electo renovó su postura contra los cárteles mexicanos, anunciando que los designará como "organizaciones terroristas extranjeras".
Esta medida busca intensificar la lucha contra el crimen organizado en la frontera sur de Estados Unidos y mejorar el control de la inmigración ilegal.
