Por su parte, el dirigente de los transportistas, Jorge Lanza, manifiesta que al no utilizar los militares para sus funciones de salvaguardar la soberanía del país, algo para lo que no se les necesita en este momento, podrían utilizarlos para proteger a la población y además, comenta que el nuevo Gobierno se acaba de instalar por lo que necesita tiempo pero debe actuar ante estos problemas.
“Eso sería una de las cosas que debería de suceder porque son parte de la seguridad del país, el ejercito está para resguardar las fronteras y los lugares donde pueden existir conflictos entre paises, mientras no tengamos eso podemos asegurar la vida de los ciudadanos donde hayan mayores problemas”, comenzó diciendo.
“La solución es que los entes de seguridad deben buscar quienes dirigen dichos ataque, aquí lo que agarran es la pirracha, y los grandes toros están bien y son los que dirigen esto y sólo están esperando que les llegue el dineral que nos quitan a nosotros diariamente”.siguió.
“El problema es que el Gobierno se acaba de instalar y hay muchas cosas que se han podido realizar, tengo confianza de que sea un Gobierno populista y ayude a los más desposeídos, pero tampoco estoy en acuerdo que sea un Gobierno que otorgue y permita toda la delincuencia, porque el país está en bancarrota porque así lo dejó el Gobierno anterior y después de eso estamos nosotros con problemas económicos y de extorsión y de tantas cosas que no podemos seguirlos soportando”, cerró.
Según lanza, cada unidad de transporte paga alrededor de L8,000 semanales, por lo que al mes se traduce a L.32 mil, lo que al año es igual a L.384,000 por unidad, algo que es demasiado dinero para los transportistas ya que al final, este golpe lo pagan los usuarios ya que ante el alza de los combustibles cada semana, y debido a la extorsión, podría venirse un aumento al precio del transporte que impacta directamente el bolsillo de los hondureños.