A nuestra sala de redacción ha llegado información sobre la llegada a Honduras de Roberto Viciano Pastor, un reconocido asesor de procesos constituyentes en Latinoamérica. Mientras la versión oficial de su visita indica que se abordaron temas de cooperación jurídica y formación académica, fuentes internas aseguran que sus reuniones con altos funcionarios del Gobierno, incluyendo el Procurador General de la República y el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, tuvieron un trasfondo político de gran relevancia para el futuro del país.
Viciano Pastor ha asesorado en la instalación de Asambleas Constituyentes en países como Venezuela (1999), Ecuador (1998 y 2008) y Bolivia (2009). Además, participó en el Consejo de Ministros convocado por la presidenta Xiomara Castro el pasado 23 de marzo en Olancho, un evento que ha despertado inquietudes sobre la posible intención de reformar la Constitución hondureña.
Este escenario no es nuevo en Honduras. En 2009, el entonces presidente Manuel Zelaya intentó promover una consulta popular para modificar la Constitución y permitir la reelección presidencial, lo que derivó en su destitución y posterior exilio. La presencia de Viciano Pastor en reuniones privadas con el Gobierno actual ha generado suspicacias, especialmente considerando que la instalación de una Constituyente es una de las aspiraciones históricas del asesor presidencial Manuel Zelaya.
Posibles desventajas de una Asamblea Constituyente en Honduras:
-
Inestabilidad política: Reformar la Constitución podría generar conflictos entre los diferentes sectores políticos y la sociedad.
-
Debilitamiento de la democracia: Un proceso constituyente podría concentrar más poder en el Ejecutivo, afectando el equilibrio de poderes.
-
Riesgo de perpetuación en el poder: La experiencia en otros países ha demostrado que una nueva Constitución puede abrir la puerta a la reelección indefinida.
-
Fuga de inversiones: La incertidumbre política puede ahuyentar la inversión extranjera y afectar la economía nacional.
-
División social: Un proceso constituyente puede polarizar aún más a la sociedad hondureña.
La instalación de una Asamblea Constituyente en Honduras sigue siendo un tema altamente sensible.
