La reciente renuncia del diputado del partido Libertad y Refundación (Libre), Carlos Zelaya, ha generado una ola de críticas y suspicacias en la opinión pública. Zelaya anunció su decisión de abandonar su cargo en el Congreso Nacional con el propósito de someterse a una posible investigación por parte del Ministerio Público. Sin embargo, la sombra de una reunión vinculada al narcotráfico en la que participó hace 11 años, ha levantado serias dudas sobre sus verdaderas intenciones.
En declaraciones a la prensa, Zelaya reveló que durante dicha reunión se ofreció dinero para financiar una campaña política, aunque aseguró que nunca aceptó esos fondos. Pese a sus explicaciones, el analista y sociólogo Oscar Estrada ha cuestionado la credibilidad del diputado, señalando que los vínculos de Zelaya con el narcotráfico no son nuevos ni se limitan a ese incidente. Según Estrada, estos lazos datan de mucho antes, e incluyen intentos de posicionar a figuras controvertidas en cargos clave del gobierno.
Estrada, además, puso en tela de juicio la validez de las pruebas que podrían ser presentadas en una eventual investigación, especialmente aquellas obtenidas mediante acuerdos con narcotraficantes. "No estoy diciendo que es culpable, pero los vínculos de Zelaya con personas como Moncho Mata y otros ya generan suficiente suspicacia. Lo preocupante es que Carlos Zelaya nunca debió ser secretario del Congreso Nacional", afirmó el analista, en una crítica directa a la falta de escrutinio previo a su nombramiento.
El caso de Carlos Zelaya se entrelaza con la controversial decisión de la presidenta Xiomara Castro de denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos, según el analista. Estrada sostiene que, más allá de cómo se justifique esta decisión, la percepción en la población es que fue una medida para proteger a familiares cercanos, en particular a Carlos Zelaya, quien ha sido mencionado repetidamente en relación con actividades ilícitas.
Estrada advirtió sobre las posibles revelaciones que podrían surgir a raíz de las colaboraciones de figuras clave como Oquelí Midence, quien ya ha señalado a Carlos Zelaya y otros en una trama que podría involucrar a más políticos y empresarios. "El problema de Zelaya no es solo el video, sino toda la información que comenzará a circular con base en estas nuevas colaboraciones", concluyó Estrada, subrayando que este escándalo apenas comienza a desenredarse.