Debido a la rapidez con que se dio la salida del futbolista del Barça, las dos mascotas de la familia habían quedado atrás luego de la partida del clan. Por eso, Roccuzzo y sus hijos vivieron con emoción el regreso a su hogar catalán.
La empresaria subió fotos a sus stories de Instagram en las que se ve a Ciro acariciando al perro más grande de la casa, que con las patas en el agua posa tranquilo para la cámara. La mascota fue un regalo de la rosarina a su marido