XIOMARA CASTRO: PROMESAS ROTAS Y PRIVILEGIOS INSOSTENIBLES
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha vuelto a demostrar que las promesas de campaña son solo palabras vacías destinadas a evaporarse en el aire. Una reciente revelación sobre el diputado Luis Redondo ha dejado al país preguntándose: ¿Dónde están las promesas de Castro?
A través de un video captado por unos ciudadanos preocupados, el pueblo hondureño se enteró de que el diputado Luis Redondo tiene la extravagante asignación de 4 vehículos blindados, valorados en más de 5 millones de lempiras cada uno. Esto, por supuesto, ha generado controversia e indignación generalizada, y no es para menos.
Recordemos las solemnes palabras de Xiomara Castro en la Asamblea del Partido Libertad y Refundación el 28 de junio de 2021: "No podemos vivir en un país empobrecido por las élites con un gobierno lleno de lujos y opulencia. Pondremos a la venta el avión presidencial y se venderán todos los vehículos de lujo que hoy tiene el gobierno". Una promesa que parecía ser un rayo de esperanza para un país luchando contra la corrupción y la desigualdad.
Sin embargo, a dos años de su mandato, estas palabras parecen no ser más que retórica barata. El avión presidencial sigue en manos del gobierno, y los vehículos de lujo continúan siendo parte de la escena política hondureña. ¿Dónde está la transparencia? ¿Dónde está la promesa de un gobierno que actúa en nombre del pueblo?
El colmo de la hipocresía se alcanzó en septiembre de este año, cuando se informó que la Secretaría de Seguridad estaba licitando el arrendamiento de 1,276 carros, ¡incluyendo 226 camionetas lujosas! Esto en un país donde la pobreza y la desigualdad persisten en niveles alarmantes.
¿Se ha olvidado la presidenta Castro de sus palabras? Mientras la ciudadanía espera la concreción de las promesas de campaña, parece que los lujos y excesos continúan siendo una constante en el gobierno.
En resumen, las palabras de Xiomara Castro parecen haber sido reemplazadas por la realidad cruda y sarcástica de un gobierno que incumple sus promesas y vive a expensas del pueblo. Los hondureños merecen respuestas, no excusas vacías.